LA ESPONJA DE PROBLEMAS
Se cuenta que durante muchos siglos la tumba de Boland-Ashyan curaba las enfermedades, concedía los deseos y beneficiaba a quienes la visitaban. Se la conocía como “La Esponja de los Problemas”.
El santuario estaba situado cerca de la pequeña ciudad de Murghzar, en Irán, y allí trabajó Faisal Nadim como cocinero en el ashkhana (restaurante) durante unos veinte años.
Faisal nunca entró en el santuario. Pero los viajeros que entraban en su cocina y pasaban un rato con él mientras trabajaba alimentaron la línea de los sufíes iluminados llamados los Madimis, mientras que los visitantes de la tumba nunca fueron considerados como nada especial, excepto por los ignorantes.
Alguien preguntó al sabio Khorram Ali por qué los piadosos peregrinos no eran transformados por su visita a un lugar de tales milagros, y por qué los que frecuentaban una cocina se transformaban en santos sufíes.
Khorram respondió:
“Una esponja absorbe agua que no necesita, pero también puede impedir, según las circunstancias, un trabajo útil. Es completamente insensible, por muchos méritos que le atribuyáis. Un cocinero conoce la medida de los ingredientes y cómo hacerlos digeribles. Un cocinero puede necesitar de una esponja para eliminar todo lo que está a su alcance como, por ejemplo, el agua sucia. Sólo los estúpidos, mirando sólo a la esponja, imaginan que trabaja con voluntad propia.”