Quiero seguir siendo El Loco de la baraja de mi vida a la que tanta vueltas he dado. No sentir temor, mirar el paisaje que se abre ante mi sin reparos, no importarme los precipicios porque no temo la caída, pues la intuición guiará mis pasos, no tener miedo a lo perros, pues no olerán mi temor y solo me acompañarán a ratos. Reirme con la Luna y buscarla cuando oculte su cara y llamarla para que me hable de lo que ve reflejado en el agua. No catalogar el bien y el mal, ni lo buen ni lo malo, para vivir sin juzgar ni ser juzgado. Tener oídos en el corazón para sentir los susurros de los seres amados y que sea tan fuerte el clamor que me hagan volar cuando de andar me sienta cansado. Poder cargar de por vida en un hatillo todo lo que la vida me ha otorgado: Alma, Corazón, Cuerpo y la Libertad de quitarme las ataduras cuando no recuerdo la grandeza de todo lo creado.