El laurel es un árbol majestuoso y muy aromático cuyas hojas se recolectan para su uso como condimento de muchas comidas, y también para extraer su aceite esencial. En la antigua Grecia se conocía como el “Árbol de Dios Apolo”.
El aceite esencial de laurel tiene muy buenas propiedades medicinales. Contiene ácido linoléico y oléico, como la oliva, además de limoneno y eugenol, minerales como el calcio, potasio, magnesio, hierro, sodio, zinc... Contiene también otros ácidos como el acético, láurico, propiónico, etc... que le otorgan su poder antiséptico, purificante y desinfectante. De hecho es uno de los mejores fungicidas que existen, ya que es muy eficaz para tratar los hongos. Hoy por hoy se utiliza comúnmente en cosmética para su uso externo, porque resulta muy práctico para tratamientos del acné, las infecciones en la piel, los forúnculos, problemas en el cuero cabelludo, etc...No se suele ingerir su aceite esencial puro, ya que puede resultar tóxico (produciendo vómitos o cólicos).
El laurel ha sido reconocido desde hace más de 2000 años como una de las plantas con más misticismo. Tanto los emperadores romanos, los sabios o filósofos, así como los vencedores de cualquier competición adornaban sus cabezas con una corona de laurel, ya que en ese contexto, simbolizaba poder, sabiduría y victoria, y en el caso de los emperadores pretendía indicar que dicho emperador descendía directamente de los Dioses.
Por otro lado, el laurel también se utilizaba en rituales mágicos, ya que se le otorgaba poderes proféticos y psíquicos; es decir, al inhalar su humo o masticar las hojas de laurel, se podía vislumbrar el futuro y tener visiones, por eso en muchos ritos, los sacerdotes lo usaban para conseguir el trance y las visiones de futuro. Otra de sus cualidades mágicas era la de proteger tanto de las fuerzas malignas como de los rayos y las descargas eléctricas, que se consideraban producidas por los Dioses. Se debía colocar una rama de laurel en las ventanas de las casas, o bien cerca de la cabeza si se estaba a la intemperie. En las ceremonias religiosas el agua se “purificaba” con hojas de laurel y se esparcía “bendiciendo” a los asistentes. También se quemaba laurel en las casas de los enfermos, y se les bañaba en agua de laurel para protegerlos de la enfermedad y de los malos espíritus.
Recolección y almacenamiento
Las hojas de laurel se pueden recolectar prácticamente durante todo el año.
Para su almacenamiento hay que secarlas a la sombra y guardarlas recipientes (preferentemente de vidrio) protegidas del polvo la humedad y rayos solares.
Usos y Propiedades
Se utiliza para adquirir sus propiedades curativas las hojas y los frutos.
• Aperitivo
• Digestivo
• Carminativo (elimina los gases del conducto digestivo).
• Suavemente diurético.
• Antirreumático
• Antiinflamatorio (muy efectivo aplicado externamente).
• Antiséptico
• Estimulante
• Expectorante
• Diurético
• Sudorífico
Se emplea en dispepsias atónicas y fatiga, así como gargarismos en infecciones buco-faríngeas.
El aceite de las bayas tiene aplicaciones tópicas muy eficaces, tales como abscesos, contusiones y otras afecciones de la piel producidas por hongos; también es útil en dolores reumáticos y en los desarreglos de la menstruación. Se aplica preferentemente en forma de linimento, pomada o aceite. Para las aplicaciones tales como digestivas, carminativas, expectorantes, diuréticas, reguladora menstrual, se puede hacer
una infusión añadiendo a una taza de agua hirviendo una cucharadita de hojas secas desmenuzadas.
Dejar reposar 10 minutos y filtrar. Tomar hasta 4 tazas al día.
Conviene tomar una infusión para estimular el apetito y para las digestiones difíciles. Una cataplasma de sus hojas se utiliza en fricciones para aliviar las tortícolis, lumbalgias, torceduras de tobillos, ciáticas y otros dolores de huesos y músculos.
La tisana tradicionalmente se prepara con un litro de agua y de 20 a 30 grs. de hojas, a la que en ocasiones se le añaden un puñadito (algo mas que una cucharada) de frutos maduros para obtener mayor efecto. Como aperitivo se toma una taza poco antes de las comidas, y como digestivo, una después de cada comida.
Tanto la infusión como la tisana se emplean en dispepsias atónicas y fatiga, así como gargarismos en infecciones buco-faríngeas.
El aceite de los frutos tiene aplicaciones tópicas muy eficaces en abscesos, contusiones y otras afecciones de la piel. Se dice que es un buen regulador de la menstruación.
Principales componentes
Las hojas de laurel contienen cineol y eugenol, que le otorgan sus propiedades carminativas (reducen los gases o alivian la flatulencia) y hepatoprotectoras.
También se encuentran diversos ácidos orgánicos, ácidos grasos insaturados, sustancias de acción antioxidante y bactericida y minerales tales como manganeso, calcio, potasio y magnesio. Los ácidos grasos poseen acciones beneficiosas ya que estos contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Contraindicaciones
Muchas veces, las personas que no tienen idea de como preparar infusiones, tisanas, etc., consumen éstas demasiado concentradas y puede derivar en náuseas, vómitos e irritación de la mucosa gástrica. Por otra parte, el laurel es una de las plantas que con mayor frecuencia produce dermatitis de contacto y fenómenos de foto sensibilización.
Se recomienda no consumir en caso de gastritis y úlcera, así como en ciertas enfermedades que afectan al intestino y en personas que tienen el estómago delicado.
FUENTE: http://eljardindejudith.blogspot.com.es/2013/03/el-laurel-un-arbol-con-connotaciones.html