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 Wetiko

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Sun ki
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Sun ki


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MensajeTema: Wetiko   Wetiko Icon_minitime8/2/2014, 20:35

Artículo sobre el libro de Paul Levy Dispelling Wetiko: Breaking the Curse of Evil. Disipando Wetiko: Rompiendo la Maldición del Mal
Traducido por Gladys Molina
EmpoweredByKnowledge©

“Mientras mi investigación profundiza, veo más plenamente que cada tradición de sabiduría en la historia de nuestro planeta tiene su propio lenguaje y sistema de simbología para la iluminación de lo que los Nativos Americanos denominan “wetiko.”
La Cábala describe la maldad de Wetiko a su propia y exclusiva manera. Una particularmente poderosa práctica en la tradición Islámica fue especialmente elaborada para disolver los efectos perniciosos de Wetiko. Tras aprender acerca del ‘e’epa indicando la importancia suprema de desarrollar el conocimiento acerca de cómo opera este depredador de la mente.

Wetiko se encuentra literalmente en el fondo y en cada raíz de la aparentemente interminable destrucción que estamos causando el uno al otro, y a la propia biosfera de la que dependemos para nuestra supervivencia como especie. Es de mucha utilidad el encontrar otros linajes y tradiciones que iluminen la enfermedad del wetiko a su propia y creativa manera. A medida que nuestra multi-perspectiva visión simultáneamente nos ofrece una resolución más elevada proporcionando un mayor alcance así como la capacidad de ver lo que ningún mapa o modelo particular puede revelar por sí mismo.
En el libro de Wesselman encontramos una introducción a las enseñanzas de sabiduría profunda del anciano Hawaiano de Kahuna, Hale Makua. En su conversación con Wesselman dice “Los ‘e’epa son engañadores. Algunos los llaman los maestros del engaño. Interesante y etimológicamente hablando uno de los significados internos de “el diablo” es “el engañador.”

Makua, que es un guardián de la sabiduría de un antiguo linaje Polinesio, continúa describiendo que “Son entidades psíquicas de libre alcance, seres invisibles que funcionan como parásitos mentales y como tales, se aprovechan de aquellos más vulnerables a su influencia.” Todos tenemos la tendencia de potencialmente auto-engañarnos mediante el genio creador-de-realidad de nuestra propia mente. Los ‘e’epa se enganchan y amplían nuestra propensión aparentemente innata del auto-engaño. Debido a nuestra capacidad casi ilimitada para colocarnos la venda sobre los propios ojos. El psiquiatra R.D. Laing escribe; “Nuestra especie se ha auto-engañado fuera de su propia mente,” un estado inspirado encubiertamente por el ‘e’epa. La gente que es particularmente susceptible a caer bajo el hechizo de estos “maestros del engaño” son los que no están en contacto con la realidad viva y la auto-autenticación de su propia experiencia. Al no tener suficiente conocimiento sobre la naturaleza de su propia mente, son excesivamente influenciables a tomar la perspectiva de otra gente sobre el mundo y de ellos mismos, por lo tanto cayendo presa del pensamiento de grupo dominante de la manada y del parásito ‘e’epa.

Otros, que son “sensibles” y tienen una frontera permeable entre el consciente e inconsciente, tales como los psíquicos y canalizadores, pueden, incluso con la mejor de las intenciones, convertirse en instrumentos involuntarios de estos maestros incorpóreos del engaño, pudiendo causar estragos en las vidas de la gente. Y esto es debido a que los engañadores residen en el mismo reino en el que los psíquicos operan; los niveles mentales emocionales de la consciencia y experiencia. Asumiendo y personificando su propia imagen para tener el impacto más personal, simplemente pueden arrancarlos de la mente del psíquico, para luego aparecerse ante ellos en esa forma. El ‘e’epa entonces simplemente le cuenta al psíquico lo que desea oír. Cuando estamos siendo inspirados por “espíritus” siempre es Buena idea el verificar nuestras fuentes para discernir si provienen del camino de la izquierda o del camino de la derecha. Los ‘e’epa son hábiles alteradores-de-forma y muy instruidos en la imitación y simulación. Pueden asumir formas significativas para aquellos a quienes eligen engañar, son sinuosos y su motivación es el engaño. Operan a través de lo ilusorio y son maestros en esta práctica. Los ‘e’epa otro nombre para el virus Wetiko tiene la más desagradable cualidad de embaucador apareciendo con nuestro aspecto.

Ellos se encumbren en y asumen nuestra forma, metiéndose bajo la piel “vistiéndose de nosotros” como disfraz, personificándonos mientras nos engañan a comprar su falsa versión de quienes somos. Cayendo presos de su artificial inteligencia fantasmal llegamos a ser irreales para nosotros. Embaucados y engatusados por este impostor e imitadores de nosotros mismos, entonces hacemos de mimo de nosotros mismos, llegando a ser la copia maestra, un sucedáneo duplicado de nuestro original y autentico yo. Ya no pertenecientes ni poseedores de nosotros mismos, entonces simultáneamente nos identificamos con lo que no somos mientras nos disociamos de y olvidamos quienes realmente somos. Y al hacerlo hemos efectivamente “perdido nuestro alma.”
Aunque “relativamente” real y definitivamente necesitando ser tratados y enfrentados a nivel de realidad relativa, desde el más esencial punto de vista “absoluto” el virus ‘e’epa/wetico no tiene objetivo alguno ni existencia independiente separada de nuestra propia mente. Esto es análogo a como un vampiro no puede “existir de forma autónoma” por su cuenta, separado de nosotros; un vampiro solo pude asumir una existencia aparente relativa a/y - nosotros. No hay ninguna entidad fuera de nosotros mismos que pueda robar nuestro alma, el fenómeno onírico del virus ‘e’epa/wetiko que surge enteramente dentro de la esfera de nuestra mente, nos engaña para que seamos nosotros mismos quienes la cedemos. La parte más depravada de caer bajo la prestidigitación de la mano del virus ‘e’epa/wetiko es que hablando en última instancia, implica el consentimiento de nuestra propia voluntad, mientras que de buena gana, aunque sin saberlo, suscribimos a nuestra condición de esclavitud; es decir que nadie más salvo nosotros mismos es en el fondo responsable de nuestra situación. Con el virus ‘e’epa/wetiko no somos infectados por una entidad independiente existente u objetivamente sustancial, por lo que en realidad no hay nada que temer fuera de nosotros mismos. Si cosificamos el bicho ‘e’epa/wetiko de ser real, como “otro” y de verdaderamente existir de manera independiente a nosotros, y por lo tanto de ser una amenaza sustancial, este virus de la mente entonces inspirará, magnificará y se alimentara de nuestro miedo. A la inversa, si pensamos que el virus ‘e’epa/wetiko es meramente una función de nuestra imaginación y por consiguiente “irreal” y algo a ser ignorado, entonces hemos caído bajo su hechizo, aunque de manera diferente, de tal manera que entonces podrá actuar desenfrenadamente exteriorizándose a través de nosotros, por debajo de nuestra consciencia consciente. Este acertijo señala la extrema paradoja que tenemos para poder ser capaces de abarcar dentro de nosotros mismos y poder manejar a estas fuerzas tramposas y embaucadoras. El virus ‘e’epa/wetiko existe en un reino intermedio en el cual ambos la realidad y la irrealidad existen a la vez. Aunque no existen objetivamente en el sentido absoluto. El patógeno ‘e’epa/wetiko tiene una “realidad virtual” de tal manera que no solo puede destruirnos como individuos, sino potencialmente puede destruir enteramente a nuestra especie.
El hecho de que algo que solo existe como una función de nosotros mismos puede desatar enormes fuerzas destructivas sobre el mundo, y al hacerlo puede por ultimo destruirnos, nos señala e introduce a un increíble vasto, invisible, sin embargo mayormente no explorado, desenjaezado y no realizado poder creativo que es nuestro inherente derecho de nacimiento.

Jung hace referencia a este espíritu engañoso con el nombre de Antimimos, el cual describe como “el imitador y espíritu maligno.” Antitético a la luz, Antimimos se refiere a un tipo de engaño que podía considerarse y entenderse como “contra-mímica”. Referido como el contra-mimo, neuma en el Apócrifo de Juan (Apóc. Juan III, 36.17) esta falsificación de espíritu imita algo—en este caso, a nosotros—pero con la intención de hacer que la copia, la versión falsa, sirva un propósito contrario a la del original.
Cuando caemos en la trampa de este vendedor de aceite de serpiente del espíritu, nos des-orientamos perdiendo nuestro sentido de vocación espiritual, nuestra misión en la vida, incluso de nosotros mismos. El escritor y poeta Max Pulver, en su presentación en la Conferencia Eranos de 1943, dijo que “El neuma contra-mimo [es decir el virus ‘e’epa/wetiko] es el origen y causa de todos los males sobrepasando al alma humana. El venerado texto gnóstico Pistis Sofía dice que el neuma anti-mimo se ha afijado a sí mismo a la humanidad como una “enfermedad.” Refiriéndose al ‘e’epa, Makua dice, “Demonios—ellos podían llamarse demonios inter—dimensionales.” Fuerzas psíquicas inconscientes, “demonios” tienen una realidad psicológica, en cuanto a que afectan y alteran nuestra experiencia sobre nosotros mismos.

En su libro Levy hace referencia al origen del demonio wetiko como de ser partes escindidas de la psique, lo que Jung llamaría “complejos autónomos.” Debido al trauma o a alguna otra forma de transgresión de nuestros límites psíquicos, una parte de la totalidad de nuestra psique se desasocia, y desarrolla una aparentemente independiente vida autónoma propia. Los pueblos indígenas de todo el mundo se refieren a estos complejos autónomos como “demonios”. Estos demonios habitan los renios altos y bajos de la mente, de tal manera, como señala Makua; Son verdaderamente “inter-dimensionales,” pudiendo atravesar fácilmente y operar fluidamente a lo ancho de las fronteras aparentemente solidas de la mente y la materia, del interior y exterior y del sueño y el despertar. Sin constricción por parte de las leyes convencionales de espacio y tiempo tridimensionales, estos demonios “inter-dimensionales” no-locales se manifiestan y revelan mediante la in—formación (formación interna) y sincronísticamente configurando eventos en el aparente mundo exterior con el fin de expresarse.

Al igual que en un sueño, los eventos en el mundo exterior están simbólicamente reflejando una condición en lo profundo de la psique de cada uno de nosotros. Los poderes facticos mundiales, la gente y las instituciones corporativas en posiciones de poder para influenciar las percepciones y engañar a las masas, son ellos mismos reflexiones de nivel inferior e instrumentos para estos “maestros del engaño” de dimensiones superiores, quienes son en realidad los que in-forman (dan forma interior) y guían mucho del engaño interno, entre y en medio de nosotros.

Si no entendemos que nuestra crisis mundial actual tiene sus raíces en el interior y que es una expresión de la sique humana, y en su lugar nos quedamos abstraídos creyendo que los muchos problemas a los que nos enfrentamos como especie, tienen un objetivo concreto, y origen extra-psíquico, estamos condenados a repetir inconsciente y continuadamente recreando interminable sufrimiento y destrucción de forma cada vez mas ampliada, al igual que si tuviéramos una pesadilla recurrente.

El virus del mal en principio se insinúa al alma en pasos incrementales, imperceptibles e insidiosos, pero en cierto punto, esta leucemia del alma se convierte en aparentemente irreversible, conduciendo a la destrucción de su anfitrión. Makua elucida; “El ‘e’epa anima a los seres humanos a entrar en polaridad negativa y mientras continuamos yendo allí, alcanzamos el punto en donde ya no se puede –auto-corregir—“ Es en ese punto cuando caemos en nuestro inconsciente, identificamos con y actuamos nuestro punto de vista irreflexivo. Nuestro error in-corregido se convierte en puerta abierta para el virus ‘e’epa/wetiko a prestar su fuerza pervertida que cada vez más desvía, llevándonos con ella en un espiral mortal en descenso.

Inspirando una lógica invertida boca a abajo. Una lógica perfectamente verdaderamente mortífera que en su libro Levy denomina “wetiko-lógica.” El virus ‘e’epa/wetiko influirá a todos bajo su influencia a utilizar la deducción falaz para inconscientemente seleccionar datos que luego invariablemente conducirán a conclusiones que únicamente perpetuarán la evitación crónica del quid de la cuestión.

Al igual que un virus o malware infecta a un ordenador, programándolo para que se autodestruya, los virus mentales como el patógeno ‘e’epa/wetiko programan a la bio-computadora humana a pensar, creer y actuar de maneras que pueden resultar en nuestra auto-destrucción. Las personas así afligiditas como alguien en la agonía de una adicción o en un estado de trauma, involuntariamente crean el mismísimo problema que están intentando resolver, aferrándose desesperadamente a la misma falsa convicción que les está conduciendo por el mal camino mientras lo tortura y destruye. Es entonces cuando cruzamos el umbral y entramos en el reino del mal.

El mal, en pocas palabras, es anti-vida, es la vida volviéndose en contra de sí misma, es cómo un hechizo en el alma traumatizada (y en la medida que no estamos totalmente despiertos, todos estamos en un estado de trauma,) el trauma de no poder ser nosotros mismos. Ambos Freud y Jung reconocieron que había un factor dentro de la psique que una vez que consiga cierto impulso y aparente autonomía, continuamente mantiene vivo el sufrimiento neurótico e improductivo. Existe un organismo de lucha agresiva en contra de nuestra integridad interior, como si estuviera compuesta o fuese renegada, in-expresada, virada hacia dentro y de agresión invertida, retorcida y volcada sobre nosotros mismos, que activamente cultiva y engendra la disociación dentro de la pisque. El inagotable proceso fluido, auto-reflexivo/reflexivo de la psique en continua evolución envolvente/desdoblándose a sí mismo con el tiempo se queda suspendido, rigidizado y congelado, atrapado en el tiempo en un circuito de retroalimentación aparentemente interminable y autogenerado.

Este factor inercial, entrópico y tanático parece ser activamente resistente a y fijado en contra de nuestra recuperación, descubriendo y alcanzando nuestra integridad intrínseca. Jung se refiera a este factor des-integrador como un fragmento “mórbido” de la personalidad que inspira “la voluntad de estar enfermo.” Es como si hubiese una contrafuerza inconsciente a la facultad de la voluntad, una “sombra de la voluntad” por así decirlo, que prohíbe la síntesis de de los fragmentos de nuestra experiencia en las construcciones significativas y percepciones que componen una psique sana y coherente. En la medida que inconscientemente nos identificamos con, o somos tomados por y representamos los impulsos inspirados por el virus ‘e’epa/wetiko, es como si una tenia o parasito psíquico haya comandado nuestro cerebro y nos ha engañado a nosotros , a pensar que estamos alimentando y fortaleciéndonos, cuando en realidad estamos nutriendo al parasito. Este virus de la mente es un virulento patógeno psíquico que se insinúa mediante formas de pensamiento y creencias en nuestra mente, cuando es inconscientemente promulgado, alimentado, finalmente matando a su anfitrión o sea a nosotros.

En la medida que no somos conscientes del virus ‘e’epa/wetiko, literalmente coloniza nuestra mente y establece un régimen aparentemente autónomo, “un gobierno a la sombra” dentro de nuestra propia psique (exteriormente reflejado como el gobierno a la sombra en el mundo, de tal forma que llegamos a ser oprimidos dentro del dominio soberano de nuestro propio ser.

El virus ‘e’epa/wetiko paraliza y congela el ego en un estado sin subsistencia, inmóvil e impotente, en el que nuestra fuerza vital y potencial energéticos son literalmente drenados vampíricamente de nosotros. Imperceptiblemente somos conducidos por impersonales fuerzas psíquicas que gradualmente toman el control de nuestra psique. Llegamos a ser empujados por un jugador invisible como una pieza en el tablero de ajedrez, desempeñados y manipulados como marionetas en la cuerda. Luego somos constantemente “mantenidos bajo control” por estas fuerzas intangibles que sin saberlo por nosotros están “jugándonos” desde una posición oculta dentro de nuestra psique no iluminada. Comparado con existiendo “en virtud” de algo, el bicho ‘e’epa/wetiko solo puede existir por la “falta de virtud” de nuestra propia oscurecida mente sin examinar.
Esta parte patológica de la psique puede subsumir todas las partes sanas de la psique en sí mismo, de tal manera que los aspectos sanos de la psique sirven, se colocan bajo el dominio de, y se convierten en esclavos de la enfermedad. Esta parte mórbida y perversa de la personalidad, para citar a Jung, “devora lo que queda del ego normal y lo fuerza en el rol secundario de complejo oprimido.” Tal como si un golpe de estado invisible hubiera tenido lugar en la psique, nosotros los legítimos gobernantes de nuestro propio paisaje psíquico, hemos sido destituidos y estamos viviendo bajo “ocupación extranjera” también llamada la “instalación extranjera” y ya no somos los amos de nuestra propia casa. Escindido en dos, es como si nuestra mano izquierda no supiera lo que hace nuestra mano derecha.

Mientras esta escisión canalla y parte patológica de la psique se “auto-incorpora” en la psique, se reviste y se hace con el cuerpo vivo de tal manera que le “dicta” al ego de forma que el ego es engañado a creer que se auto-dirige. Somos permitidos nuestra aparente libertad para vivir vidas “normales”, siempre y cuando no rete, amenace o frustre la agenda más profunda de estas fuerzas siniestras en la centralización del poder y control. Este proceso interno se está externalizando en imágenes de una progresiva tendencia hacia el fascismo dentro del gobierno de los Estados Unidos y el mundo en general.

Sincronísticamente tenemos el descontrolado espionaje 24/7 de la NSA espiando no solo a los ciudadanos americanos sino a la gente y gobiernos de todo el mundo. En un total abuso de poder y ejemplo de wetiko-lógica invertida, el gobierno absurdamente reclama estar “protegiendo” a sus ciudadanos mediante el espionaje o escuchas. Todo lo contrario al aspecto que daría una sociedad libre – un gobierno transparente y la privacidad de sus ciudadanos. Los gobiernos demandan el secretismo para ellos mientras destruyen la privacidad de todos los demás. El espionaje es una clásica faceta arquetípica del modus operandi de una mente infectada con la lógica del miedo y la separación, el sine qua non del sistema operativo del virus ‘e’epa/wetiko. El espiar en sí es una acción que cuando es realizada de vuelta a la parte cometiendo el espionaje, es considerada como un ultraje inaceptable. Mientras se vierte la luz sobre sus acciones nefarias la NSA actúa como si fuera la “victima” cuando la verdad de los hechos es que está cometiendo violaciones de los derechos básicos humanos, la NSA es en realidad el perpetra(i)dor, el “victimario disfrazado de víctima.” Tal contradicción lógica y flagrante doble rasero, hipocresía y lógica invertida son los puntos—espora del virus ‘e’epa/wetiko en acción. Una violación ilegal y criminal de los derechos soberanos de la libertad y la privacidad, ésta completa vigilancia de nuestras vidas, presentada al público como lo más necesario para mantenernos seguros, es un ejemplo del contra-mimetismo en acción, mientras su agenda subyacente de poder, dominación, manipulación y control está creando exactamente lo contrario a su públicamente declarada intención. Un ejemplo más vivo y lucido del bicho ‘e’epa/wetiko en acción mientras se despliega por todo el teatro mundial es difícil de imaginar.
El bicho ‘e’epa/wetiko no reconoce o respeta la falsa dicotomía sujeto / objeto, actuando libre de estas limitaciones. Una de las estratagemas exclusivas del virus ‘e’epa/wetiko es la de aprovecharse del hecho que no hay límites reales entre el interior y exterior. En el escándalo de espionaje de la NSA; un proceso “inter-dimensional” teniendo lugar en la profundidad del alma de la humanidad ha hecho sonar el silbato, mientras se derrama fuera de nuestros cráneos y se revela en y a través de los eventos y circunstancias del mundo exterior. De apariencia externa a nosotros, el virus ‘e’epa/wetiko teniendo su origen en nosotros, utiliza el medio del mundo exterior como el lienzo para la revelación de cuerpo completo de sí mismo. El proceso interno de cómo el bicho ‘e’epa/wetiko opera encubierta dentro de nuestra pisque está siendo sincronísticamente soñado y actualmente representado en forma de cuerpo completo, a escala mayor sobre el escenario internacional, visible para todos aquellos que tienen ojos para verlo como reflejo de una dinámica teniendo lugar dentro de nosotros.
Si miramos el estado del mundo hoy, podemos ver su influencia por todas partes, y a cada nivel. En especial se sujetan a nuestros “lideres” políticos, económicos y religiosos y a todos los jugadores principales del juego, y con toda justicia, estos beneméritos son bastante inconscientes de su influencia negativa. Las personas que son apoderadas por el parasito ‘e’epa/wetiko son inconscientes de haber sido apoderados, mientras éste “golpe de estado psíquico” tiene lugar en sus puntos ciegos. Cuando somos apoderados por fuerzas psíquicas más potentes, por definición, no sabemos que estamos siendo poseídos por algo que no sea nosotros mismos, lo cual es precisamente de la manera que el virus ‘e’epa/wetiko le gusta. Aquellos atraídos por el poder son particularmente susceptibles de ser apoderados por estos engañadores, que se alimentan de su atracción y adicción al poder. Teniendo predilección por el poder trae consigo una ceguera auto-servicial que puede ser rápidamente asediada, manipulada y amplificada a extremos malignos por el virus ‘e’epa/wetiko. Las personas que se encuentran en posiciones de poder mundial e influencia son fácilmente capaces de propagar su patología por todas partes del mundo en general, y así asintiendo en extender significativamente el alcance y dominio de esta plaga psíquica.

Un archí-engañador se ha subido a horcajadas a nuestros sistemas religiosos y políticos principales desde hace cientos incluso miles de años, causando estragos mientras el ‘e’epa anima a profundizar cada vez más en la polaridad negativa.

Muchos de nosotros parecemos tener una Resistencia a ver y tratar conscientemente con estas fuerzas oscuras que se han insinuado en el mayor cuerpo político y están escenificándose a través de cada nivel de nuestra sociedad. Nuestra resistencia cultural en hacer esto es debida parcialmente a la programación oscura de los engañadores. Esta “programación oscura” es el lavado de cerebro cultural, el hechizo hipnótico tejido a través del urdimbre y la trama de cada aspecto de nuestra civilización vía los medios de comunicación convencionales y la “industria del entretenimiento” controlada por las corporaciones, ambos pudiendo ser considerados como los órganos de propaganda masiva del virus ‘e’epa/wetiko.

Nuestra resistencia, el apartar la mirada, es una evitación de la relación con una parte de nosotros mismos. Nuestra política de la avestruz, de hacer la vista gorda a eventos de enorme significado colectivo negativo, es en sí ninguna otra cosa más que el virus ‘e’epa/wetiko en acción. El wetiko es una forma de ceguera psíquica que no solo se cree tener vista sino que de forma arrogante cree que tiene más vista que todos los demás. El Virus ‘e’epa/wetiko condimenta y maneja nuestras percepciones, encubierta bajo la oscuridad de nuestro inconsciente para actuar a través de nosotros y escondiéndose simultáneamente de ser visto.

El virus ‘e’epa/wetiko, deslumbra, hechiza y aqueja la consciencia de tal manera que nos cegamos a los puntos de vista subyacentes asumidos que habitualmente percibimos, evocando y dando sentido a nuestra experiencia, tanto del mundo y de nosotros mismos. Una vez habiéndose infiltrado e insinuado en el cuerpo político, bien sea de una persona o sociedad, el virus ‘e’epa/wetiko perversamente fantasea de ser el anticuerpo sanador, relacionando irónicamente a las partes genuinamente saludables del sistema global mayor (que son en realidad los anticuerpos), como tumores cancerígenos a ser extirpados. El virus ‘e’epa/wetiko subversivamente pone nuestro “genio” para la creación-de-realidad en nuestra contra de tal manera que literalmente nos quedamos hechizados por las tendencias proyectivas de nuestra propia mente. Como si estuviésemos bajo un conjuro, llegamos a estar extasiados por nuestros propios dones y talentos intrínsecos para soñar un mundo a la realidad, sin saberlo, hipnotizándonos con nuestro poder dado por el Creador, suscita la realidad de forma creativa, causando un efecto bumerán, socavando nuestro potencial para la evolución individual y colectiva.
Si miramos el estado del mundo de hoy podemos ver su influencia en todas partes y a todos los niveles. Podían ser considerados como vampiros psíquicos. Esto es lo que son los vampiros realmente. Leyendas y mitologías sobre vampiros desde tiempos inmemoriales están simbólicamente describiendo y señalando al virus ‘e’epa/wetiko. Al igual que los vampiros, el virus ‘e’epa/wetiko esta sediento de la misma cosa que carece—la mismísima esencia mística de la vida—la “sangre” de nuestro alma, nuestra mismísima fuerza vital. Un miembro de los no-muertos, el virus vampírico del ‘e’epa/wetiko ésta fundamentalmente materia “muerta” está “re-cargándose” con una aparentemente forma viva. Es solo en y a través de un ser vivo que adquiere una cuasi-vida. Los vampiros psíquicos no son capaces de auto-replicarse a través de su propia energía, por lo tanto se ven obligados a propagarse a través nuestro para que nosotros podamos disimular, “contagiar” y transmitir el bicho a los demás. El virus ‘e’epa/wetiko anima una forma virulenta de psicosis que es altamente contagiosa, extendiéndose por el canal de nuestra inconsciencia compartida. Cuando afectados por este virus de la mente, hay un código o lógica de alineación alíen-acción que afecta/infecta la consciencia de manera análoga a como el ADN en un virus pasa y entra infectando a la célula. Sus vectores de infección no viajan como un patógeno físico sin embargo. Este bicho de movimiento fluido nómada ambulante, recíprocamente refuerza y se alimenta de y en cada uno de nuestros puntos ciegos inconscientes, que es cómo se propaga de forma no localizada a través del campo.

Cómo Jung nos recuerda, el mayor peligro que hoy amenaza a la humanidad es la posibilidad de que millones (¿quizás incluso miles de millones?) de nosotros pueden caer juntos en nuestra inconsciencia, reforzando la locura del prójimo de tal manera como si estuviéramos afligidos por una plaga psíquica que no podemos ver debido a la naturaleza cegadora de la infección, nos convertimos en cómplices inconscientes en la recreación de nuestra propia auto-destrucción. Los ‘e’epa son fuerzas mentales que tienen la habilidad de introducirse en la mente humana, y en cualquier momento. Operan a través del subterfugio y el sigilo psíquico. Son adversarios que se sienten atraídos a los humanos porque desean adquirir nuestra capacidad humana para la imaginación creativa. Porque carecen completamente de esto. Los humanos son creadores, y ellos no lo son. Codiciando la imaginación creativa que ellos mismos carecen, si no usamos el don divino de nuestra imaginación creativa en servicio a la vida, estas fuerzas mentales adversarias usarán nuestra imaginación por (y en contra) de nosotros, con consecuencias mortales. Estos predadores compiten con nosotros por una “parte” de nuestra propia mente, queriendo “sentarse en nuestra silla.” En vez de ser un ser soberano que conscientemente crea con nuestros pensamientos, entonces pasaremos a ser inconscientemente creados por ellos, mientras las fuerzas adversarias literalmente piensan en nuestro lugar. Interesantemente un significado interno de la palabra “Satán” es la del “adversario.”

Como un vampiro, el virus ‘e’epa/wetiko no soporta ser iluminado, sin embargo, al ver cómo opera de forma encubierta a través de nuestra propia consciencia, le restamos su aparente autonomía y poder sobre nosotros, incapacitándolo a la vez que nos empoderamos a nosotros mismos. Hablando del ‘e’epa siempre estamos teniendo que tratar con nuestros propios bajos instintos que continuamente son alentados por los engañadores, y todos nos tropezamos con ellos diariamente. Han estado aquí durante muchísimo tiempo, y conocen la mente humana íntimamente, ya que es ahí donde residen. Es como si, en la medida que no estamos despiertos el virus ‘e’epa/wetiko conoce nuestra mente mejor de lo que la conocemos nosotros. Con el virus ‘e’epa/wetiko, es como si un “otro” alíen, metafísico estuviera subliminalmente introduciendo formas de pensamiento y creencias en nuestra mente, con las que si nos identificamos, nos obligan a actuar en contra de nuestros mejores intereses.
Similarmente, los “Gnósticos” (aquellos “que saben”) están señalando al virus ‘e’epa/wetiko cuando describen los parásitos mentales llamados “Arcontes” que infiltran y subvierten el funcionamiento de nuestra propia mente. Tratándolos y reconociendo quien y lo que son es la primera etapa del proceso transformacional—sin embargo es el que podría conducirnos a cruzar el horizonte de sucesos, más allá del cual nada volvería a ser lo mismo.

Una vez que reconozcamos “quien y que” son el ‘e’epa, ahí es donde nuestro potencial para el crecimiento espiritual y evolucionario se hace ilimitado. El virus ‘e’epa/wetiko solo puede ser visto cuando comencemos a darnos cuenta de la naturaleza onírica de nuestro Universo, salir del punto de vista del yo separado, y reconocer el campo subyacente más profundo del que todos somos expresiones, en el que todos estamos contenidos, y a través del cual estamos todos interconectados. La expresión energética de esta realización y el disolvente por excelencia del virus ‘e’epa/wetiko, es la compasión. Hablando de los “guardianes altamente espirituales que nos trajeron a este mundo” sabían que la humanidad ya existía como un sueño.

Nosotros como individuos somos los aspectos manifestados de ese aspecto-onírico que ahora han madurado al punto en donde nos hemos convertido en seres creadores como ningún otro que haya existido en este mundo con anterioridad. Como creadores, somos agencias autopoiéticas en co-evolución reciproca con nosotros mismos así como con el Universo en general. Una vez que reconozcamos al virus ‘e’epa/wetiko por lo que es, podremos participar en nuestra propia evolución así como en nuestro personal y colectivo destino.

El origen del virus ‘e’epa/wetiko es la psique humana y reconocer como opera este virus de la mente a través de nuestro inconsciente es el comienzo de la cura que literalmente cambia todo. Nuestro futuro compartido será decidido ante todo por los cambios que tienen lugar en la psique de la humanidad, que es verdaderamente el pivote del mundo. El virus ‘e’epa/wetiko está literalmente demandando que prestemos atención al rol fundamental que juega la pisque en crear nuestras experiencias de nosotros y del mundo. Sin embargo cuanto menos sea reconocido el virus ‘e’epa/wetiko se convierte mas aparentemente potente y peligroso. Citando los textos Gnósticos del Evangelio de Felipe, “Siempre y cuando se oculta la raíz de la maldad, sigue fuerte. Pero cuando es reconocida, se disuelve… Es poderosa porque no la hemos reconocido.”
Para una persona que está hipnotizada por el hechizo del consenso colectivamente acordado sobre la realidad, hablar sobre demonios, vampiros, virus mentales, parásitos psíquicos y demás le suena a mucho dogma de superstición, new age, disparate espiritual y jerigonza, o los desvaríos de una imaginación paranoica febril que cree en extrañas teorías de conspiración.

Debería señalarse que cada uno de nosotros experimenta el virus ‘e’epa/wetiko de manera propia y única, independientemente de qué conceptos o palabras usamos para describir la experiencia, o si creemos que tales cosas son o no. Vale la pena indicar, y debería obtener nuestra mayor atención, sin embargo, que algunos de los más grandes pensadores, filósofos visionarios y maestros entre nosotros han estado señalando al virus ‘e’epa/wetiko a su manera durante milenio. Hablando del estado de la humanidad, el filosofo, místico y activista social Simone Weil escribe, “Es como si una aflicción del pensamiento se haya establecido en él como un parasito y estuviera dirigiéndole para satisfacer sus propios fines.” El revolucionario maestro spiritual Gurdjieff dice que si observamos cuidadosamente, “Veras que eres diferente de lo que realmente piensas que eres. Veras que eres dos. Uno que no es, pero que toma el lugar y juega al rol del otro [el verdadero tu]. El físico David Bohm, uno de los más originales y radicales pensadores importantes de la segunda mitad del Siglo veinte, hablando del parasito ‘e’epa/wetiko en sus propias palabras, escribe, “Es similar a un virus—de alguna manera ésta enfermedad del pensamiento, del conocimiento, de la información, se está extendiendo por todo el mundo… Se está extendiendo como un virus y cada uno de nosotros está alimentando ese virus.” En la medida que somos inconscientes de este pensamiento-virus, Bohm se dio cuenta de que todos somos cómplices de su propagación. Reconoció que este virus de la mente es la misma cosa que “impide a la humanidad trabajar conjuntamente para el bien común, y desde luego, para la supervivencia.” Se dio cuenta de que ésta contagiosa “enfermedad del pensamiento” se había subrepticiamente introducido en el reino de la misma mente, en donde en la medida que somos inconscientes de él, puede trabajar su magia negra desenfrenadamente. Bohm luego se pregunta, “¿Tenemos algún tipo de sistema inmunitario que lo detenga?” La única manera de detenerlo es la de identificarlo para reconocerlo, para poder ver lo que es. Si alguno de nosotros comienza a mirar eso, entonces estaremos mirando la fuente del problema.

El ver y conocer la presencia y actividades del virus ‘e’epa/wetiko, en la tradición Budista se llama “Mara” – El Mal, o el Oscuro – son elementos mayores en el proceso de la iluminación del Buda. Es enfatizado en las enseñanzas del Buda de que era la ignorancia y la oscuridad, junto con su capacidad de “cegar” a la humanidad – todas las características de estar afligido por el virus ‘e’epa/wetiko – que fueron disipadas en el momento de la iluminación. La imagen del Buda en-rutando los anfitriones de Mara es a menudo comparado con la oscuridad siendo disipada por el sol. Una vez que obtuvo la iluminación, el Buda siempre reconoció el momento que Mara apareció; el reconocer completamente a Mara es el de inmediatamente derrotarlo. Por esto es que Mara exclama con suma consternación y desesperación, “¡El Exaltado me conoce!” (El Exaltado era el Buda, el que había despertado a la naturaleza onírica).

Recordar también lo que lo que dicen los textos Gnósticos del Evangelio de Felipe acerca del mal, “Cuando se reconoce, se disuelve.” Aunque a un nivel aparentemente opuesto a la iluminación del Buda, Mara (el virus ‘e’epa/wetiko) era en realidad el aliado secreto de Buda, la proyección de un aspecto de la propia consciencia de Buda, porque sino Buda no habría podido desarrollar el “musculo” de su realización sin el reto de Mara.
Mauka concluye diciendo, “Tarde o temprano, todos nosotros seremos consientes de la presencia de la oscuridad en mostros mimos—la oscuridad en la que hemos caído con la ayuda de adversarios; los engañadores”. Yo sugeriría que cuanto antes arrojemos luz y seamos conscientes de la “oscuridad dentro de nosotros mismos” mejor. Nuestra “iluminación” no aporta nada si no nos ayuda a iluminar la oscuridad en nosotros mismos. Como nos recuerda Jung, “Uno no se convierte en iluminado imaginando figuritas de luz, sino convirtiendo la oscuridad en consciente.” En última instancia, la luz es revelada a través de la oscuridad y necesita de la oscuridad, ¿sino cómo podría aparecer como luz?

Las sombras son una expresión simultánea de la ausencia, así como la presencia de luz, porque nunca podríamos tener sombra sin una luz cercana. Cuanto más oscura la sombra, más luminosa es la luz de la que es proyección. Normalmente pensamos de la iluminación como “ver la luz” pero “el ver la oscuridad” también es una forma de iluminación. Oculta y codificada en la oscuridad hay una forma de luz más elevada que trasciende la dualidad de luz vs oscuridad, la luz de la misma consciencia. Esta luz sin forma tiene la propiedad no solo de ser invulnerable a las fuerzas negativas de la oscuridad, sino que toca y transfigura a todos quienes la “ven”. Esta es la luz de la consciencia auto-reflexiva, lucida y primordial que nos despierta a la naturaleza onírica de la realidad. Los estados altamente vibracionales del Ser están conectados a la Luz que emana desde la Fuente. Esto a la vez revela inequívocamente que nuestro ser de Luz, nuestro Sobre-Alma [nuestro ser superior], es un fragmento de la gran luz espiritual que no está sujeta a la distorsión de las fuerzas oscuras.

La gran protección en contra de ser afectado negativamente, y en casos extremos de ser poseídos por los aspectos maléficos del virus ‘e’epa/wetiko es la de estar en contacto con nuestra integridad íntima, que ha de ser “auto-poseída” – en posesión de la parte de nosotros mismos que no se puede poseer—la cual es el Ser, la integridad de nuestro ser. Estar en contacto con nuestra verdadera naturaleza actúa como un amuleto sagrado o talismán, blindando y protegiéndonos de los efectos perniciosos del mal.

“Vencemos” el mal no al luchar contra él (en cuyo caso al jugar ese juego, ya habremos perdido), sino al ponernos en contacto con la parte nuestra que es vulnerable a sus efectos. El valor de traer nuestra atención a, y poner nuestra consciencia en la contemplación de las formas multifacéticas en las que el virus ‘e’epa/wetico desvía la psique, y en hacerlo podemos descubrir y experimentar directamente la parte de nosotros mismos que es incorruptible, que es el mismo lugar desde el que podemos traer cambios reales y duraderos al mundo.

Probadores de la humanidad, es como si estas fuerzas vampíricas no-locales son los guardianes del umbral de nuestra evolución. Al iluminar la oscuridad, necesitamos contar con un poder más elevado como el Sobre-Alma o el Ser Superior. Una fuerza en nosotros que es mucho más fuerte que y transcendente a nuestro propio ego, que es el Ser, nuestra integridad intrínseca. Paradójicamente, no habríamos conectado con la integridad del Ser sin la intervención del virus ‘e’epa/wetiko. Sin una brecha en su simetría, el orden superior y la verdadera naturaleza de nuestro Ser no tendría forma alguna de encontrarse con y ser consciente de sí mismo. Si los obstáculos presentados por el virus ‘e’epa/wetiko no existieran, tendríamos que inventarlos intencionadamente, porque es al superar obstáculos que desarrollamos las elevadas cualidades que necesitamos para poder desatar nuestro potencial no explorado. Interesantemente, otro significado de la palabra “Satán” es “uno que crea obstáculos.” En vez de un típico virus mutando para convertirse en resistente a nuestros intentos de sanarnos de él, el virus ‘e’epa/wetiko” mercurial y que cambia de forma nos fuerza a mutar a nosotros y a evolucionar—relativo a él.

En un sentido muy real el virus ‘e’epa/wetiko nos “cura” de ambos nuestra actitud equivocada hacia él y hacia nosotros. Es como si la maldad del virus ‘e’epa/wetiko es en si el instrumento de una inteligencia elevada diseñada para conectarnos a una sagrada fuente creativa dentro de nosotros mismos. El virus ‘e’epa/wetiko literalmente exige que entremos en nuestro propio poder y nos convirtamos en inmunes a su opresión de tal manera que descubramos como salir del cautiverio y hacernos libres. Aunque la fuente de la inhumanidad de la humanidad hacia sí misma, a la vez el virus ‘e’epa/wetiko es la más grande de las fuerzas catalíticas de la evolución jamás conocidas—así como las desconocidas por la humanidad. Nos confronta con una opción rígida; evolución o autodestrucción.

Aunque aparentemente opuesta a nuestra verdadera naturaleza, contemplada desde este punto de vista más expandida, el virus ‘e’epa/wetiko nos introduce a, y es en si la expresión disfrazada de nuestra verdadera naturaleza. Una vez que entendamos esto, surge la pregunta: ¿Es el virus ‘e’epa/wetiko el mal más oscuro, o el ser que nos introduce a una mayor unidad y perfección dentro de nosotros mismos que antes desconocíamos, es un instrumento del bien supremo? Este punto de vista dentro de nosotros en el que el opuesto coincide y se convierte en indistinguible “coincidentia oppositorum” es en sí el punto de vista trans-personal del Ser. Mirando a través del lente “trans-personalizante” del Ser nos permite no personalizar, y solidificarnos como aparentemente separados individuos concretos. Verdaderamente un fenómeno cuántico, el virus ‘e’epa/wetiko es el veneno más mortífero y la medicina mas sanadora conjunta en un estado superpuesto. ¿Se hará con nuestra especie el virus ‘e’epa/wetiko y continuara inspirando nuestra auto-destrucción?, ¿o nos despertará? Todo depende en que reconozcamos o no, lo que nos desvela acerca de nosotros. Siendo un fenómeno onírico, como se manifiesta el virus ‘e’epa/wetiko depende de cómo lo soñamos de aquí en adelante.

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