DAIGO
“La Gran lluminación”
La verdadera Transmisión del Gran Camino, es entregada a través de la
experiencia y la práctica de la iluminación, que debe ser abandonada para lograr la libertad.
La Gran iluminación es la actividad cotidiana de los Budas y Patriarcas en la que no hay que pensar.
Los Budas pueden abrir la puerta de la iluminación con la llave de la completa
libertad.
Los seres humanos disponen de diferentes modos de realizar la iluminación.
Unos sobre el significado de la vida desde el nacimiento y son liberados en
varias etapas de su vida en el comienzo, el medio, y el final. Otros dominando
el verdadero significado del estudio de sí mismos, su piel, músculos, huesos y
médula. Otros trascendiendo el mundo de los opuestos. Otros en fin, ganan el
autoconocimiento sin frecuentar maestros, sutras, u otros medios; su verdadera
naturaleza se manifiesta por sí misma.
Diferentes tipos de personas tienen diferentes medios de realización y todos
poseen la habilidad de entender la verdadera función y significado de su propia
naturaleza.
Si todos poseen esta innata habilidad podemos decir que ya están iluminados,
han recibido el sello de la iluminación y practican el Camino de Buda.
Cuando Budas y Patriarcas están iluminados ellos están simplemente,
volviendo a su hogar original, la naturaleza original de Buda.
Convertirse en un Buda es tener la iluminación de Buda; dinámicamente,
viviendo la iluminación. Es innata, creciente, cubre los tres mundos y se
manifiesta por sí. Entonces podemos ver nuestra propia Gran Iluminación.
La Gran Iluminación no es solamente una ausencia de ilusión. Cuando hay
Gran Iluminación hay gran ilusión también.
No sólo un hombre de Gran Iluminación aumenta su iluminación sino también
un hombre de Gran Ilusión aumenta su iluminación.
¿Podemos deterrninar si un hombre de Gran Iluminación es posible que tenga
ilusiones, si cambia o la Iluminación lo cubre y abarca todo, o todo es ilusión?
El aumento de Iluminación podemos decir que es como aquel ladrón que
robando no era capaz de reconocer a su hijo y viceversa. Sin embargo la Gran
Iluminación reconoce a un ladrón como ladrón y a su hijo como a su hijo.
Kegon decía “un espejo roto nunca vuelve a reflejar”. Cuando ha sido roto es
el tiempo del desapego. Observar en que pensamientos está esta ausencia.
Mucha gente piensa que si uno tiene Gran Iluminación y deviene en Buda, es
diferente de la gente ordinaria.
“Gran Iluminación” es sin principio ni fin, y esto es ilusión. La Gran Iluminación contiene la ilusión, es nuestra Gram Iluminación, como nieve que cubre todo montañas, rocas, y árboles. Llena las existencias por todas partes.
La comprensión debe ser lograda a través del propio cuerpo y mente, no de las
interpretaciones de otros sólo. Hemos de reflexionar sobre el hecho de que
todas las cosas están contenidas en nuestro ser original.
Hay monjes que no se cortan el cabello y no entienden el Budismo aún
estudiándolo mucho tiempo. Están preocupados por convertirse en Budas,
esperando la iluminación, son gente vulgar ¡Nunca han tocado el Budismo real
y piensan que la iluminación viene como resultado de su Zazen!
Piensan también hoy que hay dos estados el de iluminación y el de no
iluminación. Que uno se convierte en otro. La no iluminación siempre ha sido
una forma de iluminación. Por ejemplo ayer no estaba iluminado y hoy sí.
Poseemos en la presente iluminación, la de ayer. La Iluminación, no comienza
en el momento de la percepción. Todas las cosas, ahora, en el Presente Eterno
es Gran Iluminación.
Dado a los monjes de Kannondori, Koshohorinji, 1243. Recogido por Ejo en
Kippoji en 1244.