LEY DE TRES

Todo lo que existe, existe como resultado de la acción convergente sobre un mismo punto y en el mismo momento de tres fuerzas: pasiva, activa y neutralizante.
Se recordará que estas tres fuerzas reflejan las tres condiciones básicas de la creación del Universo, de las cuales ya hemos hablado. Como tales, represen-tan en el Universo creado la manifestación de las tres condiciones de la Creación concebidas en la pre-existencia del Mundo por la Divinidad no manifestada. De esta forma, la fuerza pasiva es la derivada de la condición estática: el Espacio; la fuerza activa es la derivada de la condición dinámica: el Tiempo; finalmente, la fuerza neutralizante asegura en el Universo el mantenimiento del Equilibrio sobre todos los planos y todos los escalones.
Se sobreentiende que en tanto fuerzas, estas tres fuerzas son actuantes. Su designación está hecha de acuerdo al rol que cada una de ellas juega en la cooperación que da nacimiento al fenómeno considerado. […] A continuación es necesario indicar que la sustancia que en un caso sirva de conductor a la fuerza pasiva, puede en otros, ser conductor de la fuerza activa y en otro, vehículo de la fuerza neutralizante.
En lo que concierne a la tercera fuerza, la neutralizante, ella escapa a menudo de nuestra observación, sea a causa del carácter bipolar de nuestro psiquismo, sea porque su naturaleza misma, puede en numerosos casos, dejarla en la oscuridad. Ocurre que a veces, juega un rol catalizador mucho menos evidente que aquel de lazo, que es fundamentalmente el suyo.
La Ley del Tres de Gurdjieff, dice que cada fenómeno, desde lo cósmico a lo subatómico, brota de la interacción de tres fuerzas: la primera, o Santa Afirmación, siendo esta la activa; la segunda, o Santa Negación, pasiva; y la tercera, o Santa reconciliadora, neutralizadora.
Las fuerzas son activa, pasiva y neutralizadora solamente con respecto a el fenómeno concerniente. Así, la misma fuerza podría ejercer roles muy diferentes en fenómenos diferentes, y ningún fenómeno está aislado. La ley del Tres trata del acontecimiento único, pero no hay acontecimiento único que ocurra que no sea parte de algún proceso. La Ley De Siete trata de cómo un proceso se mueve a través de diferentes etapas en el tiempo.

La formulación 'Lo superior se mezcla con lo inferior, con el objetivo de realizar el medio', está claro en lo siguiente: el esperma se fusiona con el ovario para crear el embrión o alternativamente el impulso sexual es inhibido, dando lugar la 'sublimación' o 'complejo', un maestro se relaciona con su alumno asegurando la transmisión, etc..

En otros ejemplos, la Tercera Fuerza es un catalizador o arbitro el cual determina el resultado del encuentro entre las fuerzas pasiva y activa. Por ejemplo la harina y el agua se transforman en pan solamente cuando son pegados por el fuego, demandante y defensor tienen su caso resuelto solo mediante un juez, el alma en potencia se asienta en el cuerpo a través de la aplicación del Trabajo.
La mente humana está adaptada hacia el pensamiento en términos de una sola fuerza o como mucho dos y no tiene una habilidad natural de discernimiento de las tres fuerzas que operan en cualquier situación dada. El rígido pensamiento 'formatorio' o 'mecánico' tiende a ver solamente si y no ó verdad y mentira ó bueno y malo. Introduciendo la noción de la tercera fuerza como representativa de contexto o conciencia puede expandir el proceso mental. Aun así, no podríamos dar nombres fijos a las tres fuerzas.
La noción budista del camino del medio podría ser vista como una aplicación especial de la Ley del Tres: Por ejemplo, los extremos del ascetismo y la gula pueden ser reconciliados con la acción correcta por el Dharma, de esta manera trasladándose más allá del físico-centrismo de la tensión original entre privación e indulgencia. El modo de pensamiento de 'ni esto, ni eso' tiene una apertura implícita para el concepto de la tercera fuerza, cualquiera que sea el contexto.