JOSEFO Neófito/Neófita
Mensajes : 6 Fecha de inscripción : 23/01/2014
| Tema: LAS TRES MUÑECAS 1/23/2014, 17:18 | |
| Las tres muñecas
Había una vez un Maestro muy famoso por su sabiduría y por su amor hacia el Arte. Desde todos los continentes recurrían a él artistas de todo tipo, estudiosos y poetas y cada uno de ellos había adquirido fama gracias a la habilidad de su propio arte.
Un hombre, conocido por la belleza de las muñecas que realizaba con los materiales más valiosos, entró en su casa y fue acogido calurosamente y con todos los honores.
El Maestro le dijo: “Estamos muy felices de tenerte aquí, ¿qué has traído contigo?”
El hombre contestó: “Maestro, tu nombre goza de una gran reputación debido a tu sabiduría y a tu amor por todas las formas de arte; yo quisiera tener tu parecer y un juicio acerca de estas tres muñecas que he realizado”.
El sabio tomo las tres muñecas, las observó y pidió a uno de sus discípulos que le facilitara un hilo de acero. Tomando el alambre lo enhebró en la oreja derecha de la primera muñeca y lo hizo salir por la otra oreja, y la muñeca fue puesta a parte.
Después tomó la segunda muñeca, enhebró el hilo por la oreja derecha y está vez lo sacó de la boca. Ésta también la puso a parte.
Tomando la última muñeca e insertando una vez más el alambre, éste no salió ni de la oreja ni de la boca.
Los discípulos, todos los artistas y la muchedumbre que siempre se juntaban alrededor del Sabio miraban con impaciencia la escena.
Pasado un tiempo, el Maestro se dirigió al fabricante de las muñecas con estas palabras: “Querido, de las tres muñecas, la tercera es la mejor. Sin duda, estas tres muñecas, representan el símbolo de tres tipos de escucha.
Existen tres maneras de escuchar en este mundo: el primero es el de aquel, que aunque escucha atentamente, las palabras le entran por una oreja y le salen por la otra.
El segundo es el de aquel que escucha muy bien, recuerda perfectamente, pero habla de todo aquello que ha escuchado.
El tercero es el de aquel que retiene lo que ha oído y lo guarda en su corazón como un tesoro. Éste es el mejor tipo de escucha”.
El artista y sus discípulos le dieron las gracias por haberles dado, también en aquella ocasión, una prueba de su sabiduría y un profundo mensaje sobre el que reflexionar. | |
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