El FMI advirtió este miércoles que "no se puede descartar" una recesión global en 2012 y exhortó a los países europeos que eviten frenar el crecimiento económico con drásticos planes de austeridad.
Es posible que "la actividad económica caiga" en 2012, señaló en una rueda de prensa el director del Fondo Monetario Internacional para Europa, Antonio Borges, en la presentación del Informe sobre la Economía Europea, divulgado en Bruselas, por lo que una recesión global "no puede ser descartada".
Para evitar esa perspectiva, "recomendamos un cambio" en la política económica europea, que deje de lado las medidas de austeridad y siga el ejemplo de las políticas de estímulo de Estados Unidos y Gran Bretaña, dice el FMI en su informe.
Los dirigentes de la UE han diseñado planes drásticos para reducir los déficits públicos, en particular en Grecia, Portugal e Irlanda, que han tenido que ser socorridos por Europa y el FMI, pero también en Italia y España, que están en el ojo de mira de los mercados.
El FMI dijo "confiar" en la entrega de un nuevo tramo de 8.000 millones de euros del crédito concedido a Grecia el pasado año, para evitarle la quiebra.
"Confiamos en que habrá un final positivo" tras las negociaciones entre Grecia y sus acreedores de la troika (FMI, Unión Europea y Banco Central Europeo), que se encuentra en Atenas para evaluar si el país ha cumplido con sus promesas de austeridad, indicó Borges.
El Eurogrupo exige más ahorro y privatizaciones por parte de Atenas para colmar los agujeros presupuestarios que se esperan en 2013 y 2014.
De todas maneras, el FMI subrayó que el segundo plan de rescate para Grecia, decidido en julio, debe ser reexaminado para poner el acento en la sostenibilidad de la deuda del país y en medidas que impulsen una reactivación del crecimiento.
En ese sentido, el jefe de filas del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró que el segundo plan decidido en la cumbre europea del 21 de julio, podría ser sometido a "revisiones técnicas".