Tener un hígado graso propicia contraer enfermedades como la cirrosis o el propio cáncer de hígado y se trata de una afección muy habitual en la sociedad de hoy en día.
Espirulina contra el hígado grasoEs muy importante aprender a combatir un hígado graso para evitar el cáncer y otras enfermedades y poder llevar una vida saludable y para ello lo más esencial es llevar una buena alimentación y hacer algo de ejercicio.
Las causas más habituales suelen ser:
La obesidad
Diabetes
Trastornos del metabolismo
Estrés oxidativo
Carencias nutricionales
Excesivo consumo de grasas saturadas y azúcares
Alimentación para combatir el hígado grasoLa nutrición es básica para poder evitarle controlando bien que las digestiones sean fáciles y consumiendo los alimentos más saludables y desechando los más perjudiciales para el organismo.
Es favorable:
Consumir fibra para ayudar a hacer más fáciles las digestiones, a depurar el cuerpo y a controlar más el apetito.
Consumir principalmente alimentos alcalinos.
Escoger siempre carbohidratos de tipo complejo antes que simples.
Evitar el azúcar blanco
Bajar o eliminar el consumo de lácteos (leches vegetales como alternativa)
Consumir vitaminas A, C, E que impiden el deterioro de las células. Se encuentra en el brócoli, tomate, aguacates, espinacas
Consumir un aporte suficiente de Selenio que se puede encontrar en el salvado de trigo, las semillas de calabaza o los pistachos.
Limón para combatir el hígado graso.
EN LA TIERRAEn la propia naturaleza tenemos todo lo necesario para recuperar la salud.
El alga de espirulina: Es rica en gran cantidad de proteína soluble y vitaminas que son buenas para desintoxicar el hígado y conseguir una buena limpieza hepática pero además de estos elementos también contiene buenas cantidades de serina y metionina y estas pueden sintetizar colina en el organismo y esto cura el hígado graso.
El cardo Mariano: Es una de las mejores plantas para mantener un hígado sano y reconstruir un hígado graso. Su contenido en el compuesto activo llamado Silimarina produce el crecimiento de nuevas células hepáticas y actúa como un gran antioxidante. También ayuda a procesar las grasas impidiendo la absorción sustancias perjudiciales para el hígado.
El jugo de Noni: Posee una gran cantidad de fibra soluble e insoluble y ayuda a limpiar el organismo de sustancias dañinas.
El alga Chlorella: Se trata de una de las mejores fuentes que hay en la naturaleza de contenido en clorofila necesaria para ayudar en los procesos depurativos en los intestinos, en la sangre y claro está también en el hígado.
El Cocú: Se suele utilizar para el tratamiento con los problemas de hígado y es un buen depurador hepático ayudando también a la secreción biliar.